Los paraguas se desvanecen en el rincón de la despensa con la tristeza de una casa cerrada, en el crepúsculo, invitando a instalarse en la humedad. El sol, que ha perdido sus rayos y no se calienta por igual, ya no se ahoga en la plata del mar al final del día. Las toallas de playa no tienen sentido para tu vida horizontal 100% algodón. La pelota Nivea Permaneció inmóvil,…