Pero como una cabra, vamos. Pensaba que eran disciplinados, sobrios, trabajadores, como hormiguitas, que sus huelgas eran para trabajar y trabajar para producir más y que había mucho exceso, gente que no llora en público porque piensa que es malo para los que Veo que las lágrimas corren por sus mejillas y se interponen en el camino, empresarios apiñados en nichos para pasar la noche y seguir trabajando al día…