Aun recuerdo el rostro de mi pobre tia en segundo lugar, amante incondicional de las sardinas, cuando su médico le prohibió un bocadillo tan sabroso porque tenía una enfermedad cardíaca, y en ese momento la ciencia creía que el pescado azul era veneno para las venas dañadas por el colesterol malo. Han pasado diez años como «Sr. Don Gato”, El olor de su aroma intenso, con ganas de saborearlo pero sin probarlo. Mató a casi toda la comunidad científica cuando, tras una década de absentismo sardinas, le dijeron que ahora tenía que hacer lo contrario, inflarse al pez azul, pues se descubrió que en su carne escondía un tesoro antiinflamatorio, anti-colesterol, antioxidante, … una colección de toros de la eterna juventud, que fueron llamados Omega 3 y Omega 6, esos acidos grasos esenciales que ahora hasta los ponen en sopa. Afortunadamente, la tía dejó este mundo diez años después, comiendo sardinas. Probablemente, si una década de usarlos no hubiera sido robada en su nombre de la ciencia, habría vivido muchos años más.
Ahora la ciencia solo se ha dado cuenta que al asustarnos durante décadas con los males del sol que tiene, ha creado en la población un desorden que ellos llaman tanafobia, О fobia solar. Miedo de cáncer de piel, S t arrugas, S t lugares, … al fotoenvección En resumen, ha obligado a muchos, muchos, especialmente a ancianos y bebés, a no recibir dosis suficientes. Rayos de sol La vitamina D más importante es necesaria para la síntesis. Es directamente responsable de la fijación de calcio en los huesos – es conocida por una ciencia desde hace casi doscientos años – y que nuestro organismo no puede recibir de forma independiente si no está bajo la influencia de un rayo. UVA y UVB. Pero lo mejor está llegando ahora, han demostrado científicos de buena fe, además de prevenir enfermedades como raquitismo acerca de la osteoporosis, es un escudo protector contra el daño solar, particularmente de cáncer de piely reduce el riesgo de desarrollar tumores malignos de colon, pulmón, mama y próstata. Pongámonos de acuerdo anticáncer que para funcionar necesita directamente el sol. Y aquí la ciencia tuvo que volver a corregirse. C «Nunca exponga a los niños menores de 3 años y a los ancianos a la luz solar directa.«Alabama»Dios, Dios, es muy importante que este grupo de personas, sin excluir al resto, por supuesto, reciba una dosis solar directa entre 10 y 15 minutos semanales, sin ningún tipo de fotoprotección.«¿Oye? Sí, de verdad, si tus manos y tu cara están al sol durante el tiempo recomendado. Sin embargo, eso no significa protección de la foto No, eso significa que tenemos que buscar el equilibrio solar, no dar un paso al frente y no ponernos al día. Y cómo «el sol de españa“Es una realidad, no solo un eslogan turístico, por eso pido no científico sino sentido común para que podamos disfrutarlo sabiamente. En fin: andar como lagartijas en las horas más duras del sol (de 14:00 a 17:00 : 00); aplicar un fotoprotector de calidad adecuado al fototipo de cada persona – chupando pieles, al menos 40; Morenitas, 15 – cada dos horas o después de cada baño; utilizar gafas, sombreros, paraguas, viseras, gorros o bufandas – que pueden ser marcados como los más de moda, – para caminar en verano, en la playa, en la piscina o en las aceras de la ciudad; y beber y beber como pez en un río, líquidos sin alcohol – reservando cubas para terrazas de verano-. Los que aman la cerveza o el tinto de verano (incluido i) no lo hacen a pleno sol, salvo que las bebidas se calientan, es mucho mejor hacer arenque, protegido de la sombra y atmósfera de los coñitos de verano.
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