Honestamente, no siento nada este septiembre. Nos ponen todo tan difícil que me han quitado las ganas de todo. Y que soy una persona impetuosa, curiosa y con visión de futuro. Pero no, este septiembre me está provocando mucha pereza. Solo piense en qué respaldar con los consejos del peluquero; o hazme un masaje que me vigorice y active mi cuerpo hacia el otoño; hacer cejas, o hacer una pedicura, o incluso cambiar las gafas de presbicia, (Creo que el verano me ha traído otra dioptría de vejez ocular), me costará un 13% más, el tren está temblando. En primer lugar, cuando pienso en anteayer, el maldito 1 de septiembre, estoy trabajo libre y un emprendedor que no tengo paro, no tengo licencia retribuida, no extraordinario, casi no tengo derecho a enfermar, además, voy a ganar un 6% menos porque necesito salvar el banco bajando tarifas profesionales (y los de los miles de españoles que andan como yo, claro). Así que acéptalo De vuelta a la escuela con energía, buen humor y metas para el futuro porque soy muy vaga. Cómo perdí dos libras que lentamente se asentaron en mi cuerpo durante este verano sombrío con cerveza, albariños Y. moda gin tonic.
Ver dónde podría tener que cortar vasos, salir a comer, cenar, incluso en el transporte, porque todavía me deshago de ellos en función de los ajustes dietéticos. Entonces, cuando escribo esto, me doy cuenta de que ya tengo motivos para regocijarme. Quizás debería ser más positivo. Y tal vez debería señalar que hay alguien a quien debería felicitar, como mi amigo María Eugenio, el que presenta este maravilloso espectáculo Belleza en Viena. ¿Por qué? Porque también tendrá un septiembre duro, pero un estreno. ¿Dónde? Iba a contarlo, pero creo que te lo hará saber mañana, así que me quedo en silencio. Aunque estoy seguro de que en su nuevo “trabajo” su agudo sentido del humor, su sabiduría y experiencia en este mundo en el que ambos nos orientamos, nos deleitarán con la verdad y la prudencia. Seguro que será divertido. Y desde aquí le deseo todo lo mejor, porque se lo merece.
Con el apasionante lema “«¿Por qué usar el mismo color de cabello todos los días?”, Ofrecen un nuevo tinte para el cabello efímero, como la sombra de ojos, que se aplica y se lava el cabello. Rosa, naranja, azul, violeta, amarillo, plateado, dorado …, individualmente o en combinación, en brillante o global … Será cuestión de lanzamiento. Quizás prefiero el verde pistacho, un tono de esperanza o un azul que me recuerda al mar y al cielo de verano. Quizás de esta manera pueda traer un poco de alegría este otoño. Te diré.
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